Nos hemos levantado esta mañana todos contentos, muy
contentos, hoy era el día, ese día, el gran día…..
Pero no, no pudo ser, todo por culpa de unas niñitas.
Si la verdad es que todos nuestros planes se los han
cargado un par de niñitas….
Lo tenían muy fácil, solo hacia falta que sacaran del
bombo grande el numero del decimo que compramos y
del bombo pequeño la bolita que lleva escrito: 300.000.
Pues no, va a ser que no. Ni la bola con el numero, ni
tampoco la bola con el premio. Que puestos en lo peor
con el numero y la bola de 1000 euros nos conformamos.
Que les costaba hacernos este gran favor, que pasa que
nos tienen manía.
Pues que se enteren, que estamos muy pero que muy
cabreados, ofendidos e “inrritados”.
Yo que ya había “visualizado”, las vacaciones que mis
fieras y yo (con sus respectivos) nos íbamos a pegar en
la Polinesia: La Mary pescando en esas aguas tan claras
con su “Migue", Rosana tumbada en una hamaca, de esas
que atan de palmera a palmera, mientras su Carlos le
hace un masaje…. vamos para que se cure pronto el pie.
Mi Vecina (antes llamada la mujer mayor), tomado el sol
con los pies en el agua, con su José cerca por si “le entran
los calores”, María del.. paseando en piragua con su
Robert, Encarnación paseando en moto de agua con su
Pere ,sin tener que hacer comidas ni ir a comprar….
Isabel la buena persona, dando grandes paseos en barca
con su esposo al atardecer, el Morenin enseñándose a
bailar el “hula-hula” con alguna isleña pechugona.
Mi Merchin y Yo, nadando en esas agua tranparentes..
Vamos que seria como estar en el paraíso.
A la fiera Sandra no la he visualizado, por que creo que
ella prefiere Jamaica antes que la Polinesia.
Pero no ha podido ser… las de abajo tienen la culpa.
Se que no lo han hecho adrede, pero de todas formas
nunca se lo podremos perdonar.